Que los hombres a quienes maravilla este mundo --su capacidad, su hermosura, el orden de su movimiento continuo, los dioses manifiestos o invisibles que lo recorren, los demonios, árboles y animales-- eleven el pensamiento a esa Realidad, de la que todo es la copia...
(Jorge Luis Borges)

26 de marzo de 2004

Un sueño

Hoy soñé caricaturas. Mi sueño en color. Por allí aparecieron el Pato Lucas y Bugs Bunny, productos de un experimento con linaza en manos de un experto científico loco y su esposa cocinera.

Creo que mi creencia en que la linaza es una semilla todo-poderosa está siendo bastante excesiva.

Lo loco del sueño es que era con narrador. A ratos yo existía dentro del sueño como espectador del mismo, sentada en una butaca de cine; pero podía entrar a la acción como fantasma, oler los menjurjes y pensar "yo esto lo conozco". Todo el sueño estuve tratando de descubrir qué sustancia era esa. Cuando desperté dije "linaza hervida, claro ¡y cómo podía ser otra cosa?".

La maravillosa sustancia iba a terminarse y el problema es que no había más en el mundo. Sólo si regresaban a la isla del pájaro loco que era muuuuuy lejos.

El sueño tuvo introducción y todo. Cuando aparecíó el Pato Lucas, deduje que todo el principio era el índice de cuentos que serían narrados con calma. Este índice surrealista dividía sus capítulos en imágenes de carabelas en el mar. Una de ellas llevaba una historia trágica que no recuerdo, la otra era la del científico que fue la primera. Había más. Una en particular era extrañísima. Recuerdo que yo, desde el vehículo marítimo que contaría la historia del Pato Lucas, me asomaba por la borda y veía una "lancha" muy particular: estaba hecha de gente caricaturizada. Todos acostados muy rectos; los pies de uno sobre los hombros de otro, brazo con brazo de otros y así, formando una perfecta simetría en forma de "bote grande" (disculparán mi ignorancia en términos marítimos). Había un chaparrito con bombín y ojos jalados a un lado de un enorme indio piel roja. Todos sobre el vaivén del mar.

Por más que lo intento, no logro descifrar mi mensaje inconsciente. Sea lo que sea, fue divertido y desperté riendo.

Fulka