Temo decirles, estimados lectores (es decir, Frac, Calcio, a veces Patty, y alguno que otro perdido) que Reyes se va de la oficina. Sí, sí, terrible noticia. Se va a mejores lugares con mejores aires y mejor sueldo, o así se espera.
¿Qué va a pasar, fieles lectores? Ahora cómo podré hacerles el recuento y crónica de un dormitador profesional. Es una lástima, verdaderamente. Además, ¿quién rayos me va a increpar por las tardes ahora?
En fin. Como pueden ver, la vida es cruel. Sin embargo, queda el recuerdo y la nostalgia que me empujará a contar buenas anécdotas.
Bueno. Me voy a dormir.
Fulka