Es un hecho: nadie me lee. Lógico, nadie sabe siquiera que existe este blog. De cualquier modo, hago mi lucha. Quien quita y con el tiempo tengo dos o tres lectores.
En fin. Más allá de todo eso, creo que deben saber lo siguiente sobre el caso de Epigmenio y Gerardo.
1. Se llevaron el coche al que, supuestamente, pertenecían los espejos retrovisores que, supuestamente (again), robaron. Creo que no tengo que aclarar que no lo hicieron, ¿verdad? Parece ser que fue el martes (no puedo asegurarlo, hay que preguntar bien), pero llegó una grúa y lo desapareció en algún recoveco urbano, si no es que ya está descuartizado y en proceso de venta a pedacitos (mera especulación, aclaro).
2. No sé si sea bueno dar esta información, pero allí va: los casos se separaron. Epi tiene una licenciada y Gerardo, hasta donde sé, se quedó con uno de oficio asesorado por un abogado de confianza de la familia. Yo tampoco entiendo esta decisión.
3. Las autoridades se están moviendo. Eso ya lo saben todos por las notas en el periódico.
4. Vi en el blog de Humphrey Bloggart que pueden salir en una semana. No es mi intención desmentir malamente, pero es necesario que no nos aceleremos y que pensemos que el proceso no puede detenerse, romperse o terminar tan fácilmente. Se busca que puedan estar fuera durante el proceso, al menos. Por ahora, no hay tal promesa de tan pronta salida.
Por el momento, es todo. Saludos y gracias por el apoyo. Sigamos en esto, a pesar del increíble cansancio. Ha sido una pesadilla demasiado larga. Una montaña rusa desde hace más de dos semanas, y seguirá, así que lo único que nos queda es respirar profundo y seguir adelante.
Fulka
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