Es cierto: la ociosidad es la madre de todos los vicios. Lo peor del caso es que son las mismas empresas las que te provocan y, al rato, te corren por viciosa. ¿No deberìan ser demandadas?
Yo entrè a esta empresa sana, con toda la voluntad de dejar de fumar y, seguramente saldrè de aquì con una mancha gigante en el pulmòn. ¿Acaso no deberìan pagarme mi tratamiento futuro, de menos el hospital y los gastos funerarios?
Ociosamente,
Fulka
