
sobre la miserable vida de una cándida mujer en oficina... que ahora trabaja en casa... y ahora ya no.
Que los hombres a quienes maravilla este mundo --su capacidad, su hermosura, el orden de su movimiento continuo, los dioses manifiestos o invisibles que lo recorren, los demonios, árboles y animales-- eleven el pensamiento a esa Realidad, de la que todo es la copia...
(Jorge Luis Borges)