Que los hombres a quienes maravilla este mundo --su capacidad, su hermosura, el orden de su movimiento continuo, los dioses manifiestos o invisibles que lo recorren, los demonios, árboles y animales-- eleven el pensamiento a esa Realidad, de la que todo es la copia...
(Jorge Luis Borges)

4 de noviembre de 2003

He tomado el último cigarro de la cajetilla y el día no parece terminar pronto. Este trabajo se está convirtiendo en el lugar de encuentro con mi "yo" marginado. Eso rompe la estructura de cualquiera; uno siempre debe tener un "yo" marginado, y cuando éste aparece diariamente, la personalidad tiende a cambiar.
Temo perder la esquizofrenia que me caracteriza y arrojarme a los brazos del total escepticismo. Eso, a lo único que me llevaría irremediablemente es a afrontar que los malestares nocturnos no tienen que ver nada con los demonios que habitan en los tugurios que ahora suelo frecuentar, sino con los terribles efectos de un alcoholismo incipiente.

Fulka